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A15-Empáticos m02 Cambios de gobierno Viaje

Treguas tradicionales

[Escrito mínimo (473p.) de la Parte V de El viaje]
-De cómo mantienen la paz dos pueblos que disputan un territorio-

Al llegar a tierra de empáticos creí que pasaría tiempos tranquilos.
La mitad de la población estaba entregada a sus celebraciones religiosas y la otra mitad mantenía distancia, respetuosa, atendiendo sus propios asuntos.

Pero la paz que se respiraba era producto de una tregua impuesta por la tradición.
Apenas se acabaron las celebraciones empezaron las protestas. Protestas en contra de algunas reformas menores que se realizaron durante el receso religioso de uno de los parlamentos que conforma el congreso.
Pues la susodicha tregua es con respecto al quehacer diario, no con asuntos legales ni de estado y gobierno. Es normal que la gente siga con sus trabajos, que los políticos intenten amasar más poder, que intenten imponerse en cualquier ámbito como (en este caso) al reformar el reglamento interno de uno de los monumentos más emblemáticos de la ciudad santa, reglamento que define horarios, ritos, vestimentas, parafernalia en general.
Sólo variaba parte del protocolo pero era visto como el primer paso para ir por algo más, lo cual era cierto, nadie lo negaba.

Era previsible que se haría alguna reforma menor (quienes protestaban no parecían molestos en demasía), así mismo era previsible que se organizara una protesta en defensa de las tradiciones. Tal rifirrafe era parte misma de la tradición.
De hecho la protesta era innecesaria. A las pocas horas de que la reforma entrara en vigencia ya había sido vetada por el consejo de conciliación binacional, ente superior que existe con tal finalidad: Imponer principios de tregua.

Por tradición dicho concejo siempre ha de estar conformado por igual número de miembros de cada una de las dos partes, por lo que su elección es algo más complicada y dilatada:
Cada siete años se realizan votaciones cruzadas de apoyos múltiples, cada elector puede apoyar a cuántos quiera de los candidatos de la contraparte (quedando así excluidos los extremistas, aquellos con tendencia a confrontar).
En la misma jornada los ciudadanos seleccionan los candidatos para la siguiente votación. Ello también se hace con votaciones de apoyos múltiples de entre los diputados de sus respectivas asambleas con más tiempo de servicio, registro encomiable dado que hay múltiple formas de desaforar parlamentarios.

Después de quedar seleccionados, y mientras se da la próxima votación, los candidatos siguen ocupando sus curules pero además (y en especial) pasan a ser elegibles para integrar la directiva del parlamento o presidir comisiones.
Lo cual compromete su elegibilidad al consejo ya que tendrán que demostrar posturas de gobierno con decisiones trascendentales.

Lo más probable es que quienes estuvieron involucrados en el último intento de reforma nunca lleguen a ser miembros del consejo de conciliación.
Tal vez creían que ya no lo serían y por eso remaron en contra.

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A15-Empáticos m01 Principios básicos Viaje

Las religiones siameses

[Escrito mínimo (373p.) de la Parte V de El viaje]
-Del entendimiento de dos pueblos en una Nación, un Estado-

Una ciudad santa, al menos de nombre.
Dos pueblos en extremo religiosos, pero no pacifistas.

Llegué en el día de mayor recogimiento espiritual del año para uno de esos pueblos.
Era notable la calma en las calles, con comercios y oficinas cerradas, con movimiento únicamente en templos y lugares de culto.

Al otro de esos dos pueblos pertenecía el joven que me acompañaba.
Ese joven profesaba la otra religión, la religión hermana, como él la llamó. Por eso podía trabajar y desplazarse con libertad ese día.
Las fechas religiosas son respetadas con escrúpulo por toda la sociedad, incluso por los entes públicos pues el estado es confesional (cada institución siguiendo las costumbres de los fieles a los que sirve).
El único ente que siempre permanece «de guardia» es el consejo binacional, encargado de velar por la concordia con la autoridad para vetar decisiones que transgredan la paz social.

Las calles que transitamos estaban libres pero igual íbamos lento, como señal de respeto: Hay que tener empatía, en esta zona están en pleno servicio religioso, me dijo mi guía, A mí no me gustaría que perturbaran mis ritos sólo porque alguien  quiere acortar camino o evitar tráfico. Son comunes los casos de fieles que defienden sus creencias ante lo que consideran ofensas intencionales.
Me contó algunos de esos casos para luego hablarme un poco de la historia de la nación en general, mezclada con leyendas y mitos que exaltaban sus propias creencias.
Me fue difícil distinguir los hechos verídicos con precisión, tal era la seguridad que transmitía en todo lo que decía. Lo que sí me quedó claro es que la ciudad, y la mayor parte del territorio nacional, es sagrado para los creyentes de esas dos religiones hermanas.
Les une tal sentimiento de arraigo, se sienten identificados con quienes lo poseen.

Lo darían todo por su territorio, por los monumentos que sobre él descansan.
Darían hasta sus propias vidas.
Todos tienen la certeza de que sus correligionarios también lo harían, al igual que sus yuxreligionarios, pues aquellos connacionales que practican la religión hermana lo hacen a la par, con la misma convicción, en los mismos términos, en el mismo territorio.
Territorio que saben los une indefectiblemente, sin posibilidad de separación.

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A04-Religiosos m16 Azar y probabilidades Viaje

Las dosis de azar divino

[Microcuento (409p.) de la Parte V de El viaje]
-De cómo unos religiosos toman sus decisiones más trascendentales-

Dios se manifiesta a través del azar.
Se manifiesta en todos esos sucesos que no dependen del libre albedrío de nadie.

Por ejemplo hay ciertos fenómenos y procesos físicos con una formulación científica fácil de determinar pero cuyo comportamiento futuro es impredecible:
Se conocen todos los factores involucrados, todas las variables que intervienen, y su relación entre sí pero el sistema es tan sensible a pequeños cambios en sus condiciones iniciales que es imposible predecir qué pasará después de un tiempo t, así éste sea muy corto.
No es como una pelota que bota o un proyectil volando (que en la práctica se puede predecir con exactitud su localización a cada momento); es más bien como un péndulo doble o un dado: nunca se sabe de cuál lado va a caer así se conozcan a la perfección todas las variables relacionadas, así sea parte del experimento más riguroso en el laboratorio más estricto.

En aquella nación creen que Dios dio libre albedrío a sus hijos en todas sus acciones pero que igual, inevitablemente, su voluntad prevalece debido a pequeñas dosis de azar que se replican en el tiempo de forma natural.
Quiérase o no, crease o no, Dios influye en la vida de cada individuo cada vez que decide la trayectoria de una tormenta o cuando genera un terremoto; interviene con cada brisa leve que calma el alma; con cada trueno que la estremece. Pero estos religiosos en particular, además, se exponen a dicha voluntad dejando decisiones trascendentales al azar (evitando que dependa del albedrío de un alma débil o impura), como por ejemplo la designación de los gobiernos o la escogencia de una guía espiritual después de la confirmación, en la adolescencia: Al ser al azar hay una mayor certeza (yo más bien diría creencia) que es la elección ideal, la establecida por Dios.
Exponerse al azar es ponerse en manos de Dios.

Cuando alguien se gana la lotería, ya sea de manera literal o metafórica, en un proceso fortuito sin trucos ni engaños, es la voluntad de Dios expresándose más allá de la capacidad de comprensión de cualquier persona.
Cabe aclarar que existe la certeza que eso, ganarse la lotería, no es necesariamente bueno en lo personal para quien gana: tal vez sea un falso consuelo o un anzuelo.

Hay dioses que, según las escrituras sagradas, han sacrificado a la propia descendencia por un bien mayor.
¿Por qué no habría de sacrificar a un siervo más llegado el caso?

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A14-Indiferentes m01 Principios básicos Viaje

Cumpliendo lo mandatorio

[Escrito mínimo (457p.) de la Parte V de El viaje]
-De una nación donde el desinterés generalizado es la norma-

Llegando a una nueva nación presté mayor atención que de costumbre a las habladurías de la gente.
Tendría que permanecer un largo periodo allí y quería empezar a cerciorarme de tantas cosas que había oído, y así evitar problemas.

Presté atención a la espera de que alguien hiciera alguna queja irritada sobre una política pública o un servicio del Estado, o tal vez que surgiera un chiste, un sarcasmo, que dejara entrever la situación política del momento. Pero no, nada ocurrió.
Cada quien hablaba sólo de sus asuntos personales, privados, y siempre con cierta lejanía filosófica.

No me sorprendió.
Sabía bien que aquella era una nación de indiferentes, de personas que no muestran atracción ni repulsión por ningún asunto o quehacer en particular, así les afecte directamente. Personas que actúan, que progresan, sólo gracias a un profundo sentido del deber, a un impulso innato por cumplir la palabra empeñada (por ellos mismos o por sus familias).
Carecen de pasiones, para bien y para mal: No tienen grandes vicios pero tampoco tienen la motivación, el empuje necesario para hacer obras personales de importancia.
No les preocupa: Las naciones se construyen con trabajo metódico y comprometido, no con heroísmo.

Al llegar me recibió una familia que conocí en mi niñez, una familia de comerciantes y banqueros.
El recibimiento no tuvo nada de especial, siguieron algunas fórmulas de rigor que a ojos inexpertos hubiesen parecido frívolas, o tal vez sobreactuadas, pero a mí me parecieron sinceras, dignas.
Quien se mostró más cercano fue un joven político (el único que sabía siquiera el nombre de la presidenta de la nación). Se mostró cercano pero, cabe aclarar, no afectuoso ni interesado.
Casi de inmediato entreví que él sentía que era una obligación trabar relaciones, en nombre de sus conciudadanos, con cualquier persona que hubiese conocido dignatarios y poderosos de otras naciones.
No podía dejar pasar la oportunidad.

Me mostró la ciudad capital.
Mientras caminábamos por el apacible centro urbano me explicó que allí no es común la euforia política, como sabía ocurría en casi cualquier otro lugar, pero tampoco lo era ese miedo paralizante que da paso al chantaje político.
Allí la gente sólo hace lo que razona es conveniente, mandatorio, sin preocuparse de más por el porvenir.

Me comentó, como sí nada, que desde hacía unos días estaba en curso una rebelión militar, para luego señalar un museo en la proximidad y empezar a hablar del arte local.

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A08-Parleros m14 Migración y poblamiento Viaje

Las costumbres migratorias

[Escrito mínimo (497p.) de la Parte V de El viaje]
-De la desapegada estrategia utilizada por una influyente familia-

Entre parleros la vida es lenta, dilatada.
El aburrimiento me golpeaba cuando de repente llegó de visita la hija de quien se había convertido en mi mejor amigo y guía por aquellos lares.

Al parecer su llegada fue toda una sorpresa, no por ser imprevisible sino porque no había sido debatida a profundidad.
Casi de inmediato me enteré que era una de las personalidades más polémicas del momento. Era conocida por su pasión por la política, por su deseo ineludible de alcanzar la mayor cantidad de poder en el menor tiempo posible, de aprovechar cada resquicio disponible, cada ventaja que le dieran, incluyendo el prestigio de su familia, por supuesto.

Había nacido en la capital de la federación siguiendo la costumbre familiar de que sus miembros tengan derechos políticos a plenitud en diversas naciones y localidades de la armonía, lo cual sólo se logra siendo nativos residentes. Por eso van distribuyendo descendientes a lo largo y ancho de los territorios como si fueran fichas de go.
En general es común que los parleros planifiquen el nacimiento de sus hijos pero no en tal sentido. Se limitan a adquirir una triple nacionalidad básica, útil para viajar y trabajar, y que es heredable hasta los nietos.

Cuando la conocí parecía saber todo sobre mí, me trató con dulce ironía, haciendo preguntas incómodas con total amabilidad.
Se burló de mis quince minutos de fama entre parleros pero sin reprocharme nada, ni a su papá, como si el escándalo del que fui parte () careciera de importancia. Por demás mostró cierta satisfacción al resaltar que La Generala (quien al parecer era su mayor competencia dentro de la familia) había hecho “movimientos comprometedores” para dejar atrás el asunto.
Entendí que nos había utilizado.

Apenas pude le pregunté qué opinaba sobre la tradición que la mantuvo alejada de su padre desde pequeña (fue internada en un prestigioso colegio en su ciudad natal). Ella sonrió y se mostró orgullosa de la costumbre familiar contándome cómo inició ésta:

“Los abuelos” llegaron en la era de las reclamaciones, cuando las dos naciones fronterizas querían aumentar su influencia en este territorio en disputa y promovieron grandes migraciones. Cada abuelo llegó desde una de las naciones vecinas con el mismo objetivo: hacerse del poder, tal vez no ellos mismos pero sí por medio de sus hijos. Se conocieron promoviendo y defendiendo el tratado de entendimiento de donde surgió esta nueva nación y se volvieron el vivo ejemplo de tal entendimiento cuando se casaron, aún muy jóvenes.
Entre campañas y giras tuvieron siete hijos, uno en cada una de las siete ciudades más grandes del territorio (donde estuvieran al momento). Los niños fueron criados por padrinos (políticos) locales.
Así, lo que inicio por casual desprendimiento se convirtió en la base fundamental del poder familiar en las décadas posteriores.

Había una profunda alianza entre padre e hija pero la abrupta llegada de ésta había sido, por sobre todo, para anunciarle a su padre que estaba embarazada.

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A08-Parleros m12 Gestiones cotidianas Viaje

Unas decisiones evaluadas

[Escrito mínimo (417p.) de la Parte V de El viaje]
-De cómo evitar debates estériles para resolver asuntos comunes-

En toda gran familia de políticos, con una misión dinástica, siempre hay pugnas internas que resuelven según marque su tradición; en el caso de una familia de parleros, con extensos debates.

El conflicto interno llevaba semanas inflándose pero sólo estalló con mi llegada, por pura casualidad, quisiera creer.
Se hizo público por la espontaneidad de uno de los miembros más inexperto de la familia, que en su afán por atraer nuevos votantes tuvo un exceso de sinceridad, dejando entrever las facciones internas y dando de qué hablar al resto de la sociedad.
Las diferencias giraban en torno a una posible reforma de la ley de aguas, que permitiría forzar a las concesionarias del ramo a rendir cuentas más a menudo.

Para agilizar la toma de decisiones relativas a los servicios públicos, estos se asignan a concesionarias, las cuales disfrutan de gran autonomía.
La influencia de los cabildos sobre las mismas es sólo a largo plazo y tangencial: Cada cabildo vota acerca de las decisiones importantes tomadas por la directiva de cada concesionaria (incluyendo el nombramiento de sus propios miembros). Al votar por la pertinencia de dichas decisiones se evalúa a su vez a los encargados de tomarlas, siendo removidos del cargo los directivos con menor sincronía histórica con los cabildos.
Tales votaciones se hacen justo después de que la decisión ha sido tomada y, al menos, en una ocasión más después de un tiempo perentorio (que se decide en el mismo debate evaluativo).
La magnitud de ese «tiempo perentorio» era lo que estaba en discusión.

Ante la polémica los principales miembros de la familia se pusieron de acuerdo al estar convencidos de que no era deseable que se expandieran las habladurías sobre sus asuntos internos. La solución le correspondía (por turno ponderado) a una de las líderes más experimentadas, La Generala, quien dirigía el ministerio de defensa de la nación vecina y decidió mover algunos hilos para distraer la atención.
Hizo que un aliado cercano promoviera la necesidad de revocar el mandato de un cargo ejecutivo que influía en las dos naciones. Lo hizo a sabiendas de que lo que más altera a sus connacionales es que haya funcionarios que puedan tomar decisiones sin un debate profundo y extenso.

Nadie pareció sospechar de la intención oculta, era normal que los analistas políticos locales se olvidaran del alcance internacional de esa familia.
Después sería debatida a profundidad la idoneidad de tal medida, evaluándose a su vez el liderazgo de quien la impulsó y reordenándose los turnos ponderados.

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A08-Parleros m11 Periodos de gobierno Viaje

En la mayor franja fronteriza

[Escrito mínimo (467p.) de la Parte V de El viaje]
-De una dinastía política nacida en un territorio en disputa-

Al llegar me vi en medio de una polémica relacionada a una de las familias más poderosas de esa nación de parleros.
Una familia que estaba en el centro de la vida política local y cuya influencia llegaba a las dos naciones vecinas, con múltiples funcionarios públicos.

Mi anfitrión, un cincuentón bonachón que entró tarde en los asuntos familiares por dedicarse al arte, me explicó que tal influencia es aceptable, e incluso admirable, debido a la tradición que se refleja en tratados firmados y en la legislación vigente.
Resulta que los nacidos allí tienen la ciudadanía en las dos naciones fronterizas que le rodean, tienen plenos derechos políticos ya que el territorio es considerado, por cada cual, como una provincia más.
Es como una amplia franja fronteriza con leyes propias y gobierno autónomo.

Me contó que el cargo que ostenta, de elector, surgió por el derecho ciudadano de participar en la elección de diversos funcionarios públicos, que en este caso son muchos, a saber:
La elección de representantes a los parlamentos nacionales de las dos naciones vecinas, y a su propio parlamento, al menos una vez cada cinco años. La elección de autoridades ejecutivas locales y nacionales de su vecino más grande, con votaciones anuales para alcanzar un consenso en el tiempo. Y además, como si fuera poco, eligen un ente directivo superior capaz de armonizar la vida pública (del cual hablaré en otro momento).
Todo ello susceptible a adelantos repentinos, a redistribución de votos o a revocatorias, con lo que son demasiadas elecciones para el gusto de los parleros.

Aquí no somos tan afines a votar por políticos, me dijo más de una vez mi simpático anfitrión: Aquí preferimos parlamentar en cabildo y decidir.
Por eso se limitan a votar sólo por un elector que traslade sus palabras, pensamientos e intuiciones en la elección de los demás cargos populares. Palabras, pensares y sentires que se recogen en asambleas semanales que tratan desde los asuntos cotidianos hasta aquellos de Estado y que acaban con una votación, la única votación electoralista que hacen.

Los electores siempre están en la cuerda floja. Las repercusiones de cualquier desliz son inmediatas, en dos o tres semanas pueden perder su estatus y prerrogativas.
De ahí la angustia casi palpable de mi anfitrión en nuestro encuentro, le costaba mantener el balance entre satisfacer a sus votantes y colaborar con su familia, parecía requerir alguien que le animara a tomar «la decisión correcta».

Tuvimos una conversación bastante informal. casi baladí. Al menos eso creí yo hasta que me enteré de unas reveladoras declaraciones que dio a los medios sobre sus dilemas, pasando desde un análisis político a sus asuntos familiares, algo totalmente innecesario e inesperado, algo incongruente con su personalidad.

Era de esperarse que su familia me culpara a mí de tal cambio de conducta.

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A01-Déspotas m16 Azar y probabilidades Viaje

Mercenarios con sorteos

[Microrrelato (361p.) de la Parte V de El viaje]
-De cómo toman las decisiones importantes unos déspotas muy particulares-

Lo que primero viene a mi mente al pensar en esta nación es cuando me eligieron como garante de la buena salud de unos secuestrados.
Recuerdo con claridad que la elección fue al azar entre varios diplomáticos extranjeros, recuerdo cómo los encargados lanzaron a suerte tal decisión sin preocupación alguna.
La base de todas sus estrategias es ser impredecibles.

Hasta ese entonces no habíamos tenido contacto con ninguna autoridad local, se hizo obvio que entre ellos gobernar no tiene ningún atractivo.
Es una nación errante, por siglos fueron nómadas, lo único que los asentó fue la formación de múltiples naciones alrededor. Quedaron confinados a un territorio áspero, improductivo, pero no por eso dejaron de ser errantes: Si bien ya no lo son en masa, como pueblo, lo siguen siendo como individuos. Desde jóvenes salen de sus casas de crianza para no volver, salen a (intentar) imponer sus leyes personales a donde van.

Casi todos son mercenarios.
Para protegerse entre sí y afrontar grandes trabajos suelen hacer pactos de honor pero no hay acuerdos sofisticados ni condiciones ni distribución de labores. Sólo pactan vengarse de quien traicione al grupo.
Los trabajos pequeños, que no requieren de todos al unísono, se los suelen repartir al azar entre los interesados y las recompensas a partes iguales. Son mercenarios más por tener desafíos variados que por el dinero y la única falla que son capaces de ver en uno de sus pares es la deslealtad. Algunas misiones son suicidas pero eso es lo de menos, entre ellos no aprecian la vida ajena ni la propia.
Incluso se suelen retar a duelo con armas maltrechas escogidas al azar, dependiendo así la victoria más de la suerte que de la habilidad.

Siempre están en guerra con las naciones vecinas. Realizan saqueos escogidos al azar pero planeados con esmero, no sólo para obtener la mayor cantidad de bienes posibles sino, sobre todo, para hacer la mayor demostración de fuerza, para realizar alguna proeza que trascienda.
El gobierno central es una necesidad molesta por eso también dejan su designación al azar. Nadie desea gastar energía en luchar en su propio territorio, un territorio que saben improductivo.

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A05-Monarcas m13 Ajuste de representis Viaje

Siete atribuciones Reales

[Microrrelato (473p.) de la Parte IV de El viaje]
-De cómo varía el poder de unos monarcas según sea el voto popular-

El rey había heredado el trono hace más de tres años pero recién ahora se empezaba a ver la opinión de la población sobre su mandato.

En ese reino los súbditos evalúan a su rey de manera constante pero parcial. Desde la antigüedad a los monarcas gobernantes se les ha asignado siete (posibles) atribuciones: Administración de justicia, representación exterior, comandancia de los ejércitos, mediación en conflictos internos, evaluación de presupuestos generales, asignación de cargos de estado y de gobierno y evaluación de leyes orgánicas y simples.
Dependiendo del porcentaje de apoyo en cada área tendrá mayor o menor capacidad de acción: pudiendo desde declarar la guerra de manera unilateral hasta necesitar de la aprobación del cuerpo legislativo incluso para responder a ataques abiertos; o pudiendo desde censurar de forma permanente leyes superiores (aprobadas por dos tercios del legislativo) hasta sólo poder hacer observaciones a las más simples.
Por lo general la atribución más respaldada es la administración de justicia.

Las votaciones más variables se dan en torno a las atribuciones legislativas: Al inicio del mandato de un monarca la sociedad suele permitir cierto ajuste, suele permitir que el mandatario nombre nuevos consejeros Reales y que cree el marco para las políticas públicas de su mandato.
Esta atribución se ejerce a través de un consejo Real que sirve como cámara alta legislativa. El consejo es permanente, cuando tal atribución no recibe votos de confianza, queda relegada a funciones simbólicas y sus miembros son nombrados por dos tercios de la Asamblea de Representantes.
Los cargos son vitalicios, el monarca no puede remover a ninguno de los lores, pero si puede (por lo general) nombrar sustituto cuando una plaza queda libre y (de tener la máxima aprobación) aumentar el número de curules. La gran mayoría de las veces el consejo se alinea con su rey.

La opinión de la población sobre su rey se va ajustando en la medida que se evalúa a los representantes legislativos pues la misma se emite a través de dichos funcionarios.
El cargo de cada diputado de la cámara baja es vitalicio y hereditario pero su poder varía cada siete años según el número de súbditos que le den su apoyo pues en el seno de la cámara se cuenta el número de súbditos representados a favor de una decisión (y no el número de representantes), con lo que cada decisión es un plebiscito en segundo grado.

Antes de iniciar la campaña para dichas votaciones cada legislador compromete su voto sobre las atribuciones Reales. Cada cual tiene 17 apoyos que debe distribuir entre las siete atribuciones, por lo que hay muchas combinaciones y más aún al considerar las distintas políticas públicas relacionadas y la posibilidad de votar en blanco.

Con cada votación legislativa se remplaza la distribución de votos (en magnitud y sentido) y se fijan las nuevas competencias Reales.

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A07-Nativos m13 Ajuste de representis Viaje

La federación más flexible

[Escrito mínimo (419p.) de la Parte IV de El viaje]
-De cómo los nativos ajustan su representación legislativa-

Se acercaba la fecha de las elecciones parciales del parlamento imperial y se esperaba un cambio en el punto de equilibrio interno del mismo.

La segunda provincia más grande había decidido asumir una postura más agresiva con relación a sus pares.
Esta nación está compuesta por cinco entidades disímiles (dos provincias mayores, dos menores y una megaciudad, que es la capital), disímiles tanto en número de feudos como en población e idiosincrasia, por lo que constituyeron una federación flexible para que cada cual esté representada según sus propios deseos, necesidades y posibilidades.
Cada año hay elecciones legislativas en una de las cinco entidades, se alternan las más grandes con las más pequeñas (siguiendo la secuencia 1-3-5-2-4-1).

Pero antes se reúnen las señorías de los feudos que la integran para decidir cuántos diputados elegirán, para decidir si desean pagar más por una mayor representación en el parlamento o si desean disminuir su gasto público y con ello el número de sus representantes.
En esa nación las provincias y el distrito capital tienen derecho a tener tantos diputados en el parlamento como el que más tenga, debiendo simplemente contribuir con el presupuesto en la misma medida. Y a la vez tienen derecho de contribuir tan poco con el gasto público como el que menos, siendo necesario simplemente que sacrifique su representación en el parlamento en la misma medida.
Tales extremos sólo sirven como referencia teórica, ninguna entidad nunca ha variado demasiado su postura. Siempre hay algún feudo que lo impide.

Los ajustes reivindicativos, como el esperado en esa época, no suelen ser abruptos ni inmediatos pero sí recurrentes pues la provincia más grande tiene la tendencia natural a imponerse (tiene más feudos y población que la segunda y tercera sumadas) y más aún al contar con el apoyo casi incondicional de la más pequeña y del distrito capital.
Si bien tales decisiones se toman por mayoría de las señorías, en cada feudo la opinión pública se expresa de manera particular, según sea de tendencia liberal o conservadora. Y después de tomada dicha decisión, definido el número de representantes a elegir y el plan de gastos quinquenal, se inicia el periodo de postulaciones y una campaña electoral donde el discurso se suele tornar agrio.

Con todo y eso, las entidades acostumbran actuar en armonía. La opinión pública es transversal y se va ajustando a lo ancho de la nación a la sombra de cada elección legislativa parcial.
El lenguaje fuerte es sólo un recurso retórico para aumentar o disminuir los fondos públicos.